Este primer escrito da título al blog.
Hoy he leído al fin tus cartas del ayer
y he visto tinta y papel,
pero no te he visto a ti.
Me he fijado bien y he adivinado
la marca de agua de las hojas,
el olor de la tinta seca, el color
envejecido del tiempo,
pero no te he visto a ti.
Con el microscopio de mi hermano
he observado celulosa y materia
orgánica en descomposición,
he visto infinidad de fibras
entrelazadas y desordenadas,
pero no te he visto a ti.
Obsesionado en mi tarea, he cogido
una cerilla y quemado todas tus cartas,
para ver si, como si de un mensaje secreto
se tratara, aparecías tu, pero...
Esta vez si, allí estabas tu, lo que queda de ti,
un montón de cenizas esparcidas por el suelo.
Hoy he leído al fin tus cartas del ayer
y he visto tinta y papel,
pero no te he visto a ti.
Me he fijado bien y he adivinado
la marca de agua de las hojas,
el olor de la tinta seca, el color
envejecido del tiempo,
pero no te he visto a ti.
Con el microscopio de mi hermano
he observado celulosa y materia
orgánica en descomposición,
he visto infinidad de fibras
entrelazadas y desordenadas,
pero no te he visto a ti.
Obsesionado en mi tarea, he cogido
una cerilla y quemado todas tus cartas,
para ver si, como si de un mensaje secreto
se tratara, aparecías tu, pero...
Esta vez si, allí estabas tu, lo que queda de ti,
un montón de cenizas esparcidas por el suelo.