Ahora que somos amigos me cuesta hablar contigo porque cada palabra que digo compite con mil "te quieros", con dos mil "no te olvido".
Y mis manos se acercan como imanes a las tuyas y tus ojos me mienten y las esquinas nos separan y el aire que hay entre nosotros se densifica.
Cariño, las noches se me hacen eternas ahora que somos amigos....