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Exorcismo cerebral

Hoy por fin has salido de mi cabeza
es raro, muy raro, pero me acostumbraré,
si no respiro puedo oír la sangre recorrer mi cuerpo
si lo hago, oigo el aire hinchar mis pulmones
también oigo como la saliva que trago
baja precipitadamente hasta mi estómago
oigo cada pequeño crujido de mi cuerpo,
los tobillos, las muñecas, las rodillas
oigo a las moscas como frotan sus patitas,
riscq, riscq, riscq, riscq…
Hoy por fin has salido de mi cabeza.
¡me quieres escuchar! se que estás ahí,
te lo digo en serio
Hoy por fin has salido de mi cabeza!