En el principio fuimos seres de agua y sal
las corrientes mecían amablemente nuestros cuerpos
nuestros cabellos remolineaban plácidamente con las olas
y las rémoras limpiaban de tristezas nuestra piel.
Me dijiste: ven, corre, sal, y no me diste tiempo a ponerme en pie.
Ahora que tu te has ido mis pies arrastran kilos de alquitrán
mis cabellos se enredan en la sucia arena
y mi corazón seca día tras día bajo este sol abrasador.
las corrientes mecían amablemente nuestros cuerpos
nuestros cabellos remolineaban plácidamente con las olas
y las rémoras limpiaban de tristezas nuestra piel.
Me dijiste: ven, corre, sal, y no me diste tiempo a ponerme en pie.
Ahora que tu te has ido mis pies arrastran kilos de alquitrán
mis cabellos se enredan en la sucia arena
y mi corazón seca día tras día bajo este sol abrasador.