El perfectamente vestido, sentado a la mesa, una mesa perfectamente puesta, a su izquierda, su hija Elena, perfectamente sentada y en frente, su mujer, perfectamente perfecta, como siempre.
Delante, un buen plato de sopa, el ensimismado va colocando en el borde, uno a uno, los minúsculos y húmedos fideos formando una liberadora palabra, K, A, O, hace ya rato que todos le miran, el camarero espera en silencio a su lado para retirar el plato…
Cariño, cariño, CARIÑO, la voz de su mujer resuena como eco lejano, los fideos resbalan lentamente de su posición antes de poder acabar su mensaje, pacientemente los vuelve a subir, el local está en silencio, los demás invitados se han percatado de la extraña situación y observan ensimismados.
Mama, mama dile algo, qué pare, todos nos miran, qué vergüenza.
Carlos, Carlos, CARLOS POR FAVOR, nos estás poniendo en evidencia, POR DIOS DEJA ESO. Sus piernas se han tensado y con las manos puestas en la mesa, mira amenazante a su marido.
La S se le resiste una y otra vez, no quiere mantener su forma.
Caballero su plato por favor, caballero, caballero, CABALLERO…
el camarero en un gesto impulsivo, lanza su brazo y desde atrás le coge el plato, el da un salto, sus rodillas dan en el borde de la mesa lanzando esta al vuelo, copas, cubiertos, botellas, TODO surca el aire, el tiempo se congela y entonces…
¡Todo cae!
Allí, en el suelo, el plato de sopa descansa y en el borde se puede por fin leer la palabra completa, KAOS.
Delante, un buen plato de sopa, el ensimismado va colocando en el borde, uno a uno, los minúsculos y húmedos fideos formando una liberadora palabra, K, A, O, hace ya rato que todos le miran, el camarero espera en silencio a su lado para retirar el plato…
Cariño, cariño, CARIÑO, la voz de su mujer resuena como eco lejano, los fideos resbalan lentamente de su posición antes de poder acabar su mensaje, pacientemente los vuelve a subir, el local está en silencio, los demás invitados se han percatado de la extraña situación y observan ensimismados.
Mama, mama dile algo, qué pare, todos nos miran, qué vergüenza.
Carlos, Carlos, CARLOS POR FAVOR, nos estás poniendo en evidencia, POR DIOS DEJA ESO. Sus piernas se han tensado y con las manos puestas en la mesa, mira amenazante a su marido.
La S se le resiste una y otra vez, no quiere mantener su forma.
Caballero su plato por favor, caballero, caballero, CABALLERO…
el camarero en un gesto impulsivo, lanza su brazo y desde atrás le coge el plato, el da un salto, sus rodillas dan en el borde de la mesa lanzando esta al vuelo, copas, cubiertos, botellas, TODO surca el aire, el tiempo se congela y entonces…
¡Todo cae!
Allí, en el suelo, el plato de sopa descansa y en el borde se puede por fin leer la palabra completa, KAOS.