Esta madrugada he tenido una epifanía, una revelación, un anacoreta con barba y calzones de tela almidonada flotaba a tres palmos de mi cama.
Con voz calmada y gris ha dicho: “abrázala fuerte, ella siempre eras”, y luego ha soltado trozos: en el cruce tu doblaste a la, quedó parada mirando como corrías hacia, a cada paso ella era menos ella, tu cuerpo cambiaba con el viento, agua de la fuente, luego desde allí será fácil mentir.
También recuerdo palabras sueltas, lisérgica, ambivalente, tortuoso, arremolinado, desnutrido, salobre y algo así como amorsalmón o mascarpone, no sabría decirte.
Me he levantado con unas ganas locas de hacerte el amor, vete a saber, igual me han metido algo en el agua.
Con voz calmada y gris ha dicho: “abrázala fuerte, ella siempre eras”, y luego ha soltado trozos: en el cruce tu doblaste a la, quedó parada mirando como corrías hacia, a cada paso ella era menos ella, tu cuerpo cambiaba con el viento, agua de la fuente, luego desde allí será fácil mentir.
También recuerdo palabras sueltas, lisérgica, ambivalente, tortuoso, arremolinado, desnutrido, salobre y algo así como amorsalmón o mascarpone, no sabría decirte.
Me he levantado con unas ganas locas de hacerte el amor, vete a saber, igual me han metido algo en el agua.
